Aprende sobre la termografía y su uso en distintas aplicaciones

Aprende sobre la termografía y su uso en distintas aplicaciones

La termografía es una técnica que permite medir la radiación infrarroja que emiten los cuerpos para generar imágenes térmicas. Estas imágenes se utilizan para analizar la temperatura de los objetos y su distribución superficial. La termografía es una herramienta muy útil en distintas aplicaciones, incluyendo la detección de fugas de energía, la evaluación de daños en materiales y la inspección de sistemas mecánicos y eléctricos.

Índice de contenidos

¿Cómo funciona la termografía?

La termografía funciona gracias a la capacidad de los cuerpos para emitir radiación infrarroja. Esta radiación es invisible al ojo humano, pero puede ser detectada por cámaras termográficas. Estas cámaras son sensibles a la radiación infrarroja y pueden convertirla en una imagen térmica que muestra la temperatura de los objetos.

Las cámaras termográficas utilizan un sensor que detecta la radiación infrarroja y la convierte en una señal eléctrica. Esta señal se procesa para generar una imagen térmica que muestra la distribución de temperatura en la superficie del objeto. La imagen térmica se muestra en una pantalla y puede ser grabada o almacenada en un dispositivo de almacenamiento.

¿Para qué se utiliza la termografía?

La termografía se utiliza en distintas aplicaciones en las que es importante medir la temperatura de los objetos y su distribución superficial. Algunas de las aplicaciones más comunes de la termografía son:

Javier Fernández

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