Coste diario del frigorífico: ¿Cuánto gasta en euros?
El frigorífico es uno de los electrodomésticos más importantes en cualquier hogar, ya que permite mantener los alimentos frescos durante más tiempo. Sin embargo, también es uno de los que más energía consume. En esta entrada, vamos a analizar cuánto gasta un frigorífico al día en euros y cómo podemos reducir su consumo.
¿Cómo se calcula el gasto diario del frigorífico?
Para calcular el gasto diario del frigorífico, es necesario conocer su consumo de energía en vatios y el precio del kilovatio hora (kWh) en nuestra zona. La mayoría de los frigoríficos tienen una etiqueta energética que indica su clase de eficiencia (desde la A+++ hasta la D). Cuanto mayor sea la eficiencia, menor será el consumo de energía.
Una vez que conocemos la clase de eficiencia de nuestro frigorífico, podemos consultar su consumo anual en kWh en la etiqueta energética o en el manual de instrucciones. Por ejemplo, si nuestro frigorífico tiene una eficiencia energética A+++ y consume 150 kWh al año, su consumo diario sería de 0,41 kWh (150 kWh / 365 días).
Para calcular el coste diario del frigorífico, multiplicamos su consumo diario en kWh por el precio del kWh en nuestra zona. El precio del kWh puede variar según la compañía eléctrica y el tipo de tarifa contratada. En España, el precio medio del kWh en el primer semestre de 2021 fue de 0,1418 euros, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por lo tanto, si nuestro frigorífico consume 0,41 kWh al día y el precio del kWh es de 0,1418 euros, su coste diario sería de 0,058 euros (0,41 kWh x 0,1418 euros/kWh).
¿Cuánto gasta un frigorífico al día en euros?
Ahora que sabemos cómo se calcula el gasto diario del frigorífico, podemos aplicarlo a diferentes modelos y clases de eficiencia. A continuación, se muestra una tabla con el coste diario estimado de un frigorífico según su clase de eficiencia y su consumo anual en kWh. El precio del kWh utilizado es de 0,1418 euros.
Clase de eficiencia | Consumo anual (kWh) | Consumo diario (kWh) | Coste diario (euros) |
---|---|---|---|
A+++ | 80 | 0,22 | 0,03 |
A++ | 120 | 0,33 | 0,05 |
A+ | 170 | 0,47 | 0,07 |
A | 220 | 0,60 | 0,08 |
B | 270 | 0,74 | 0,10 |
C | 320 | 0,88 | 0,12 |
D | 370 | 1,01 | 0,14 |
Como se puede observar en la tabla, el coste diario del frigorífico varía según su clase de eficiencia y su consumo anual en kWh. Un frigorífico de clase A+++ puede consumir menos de la mitad que uno de clase D y ahorrar hasta 100 euros al año en la factura de la luz.
¿Cómo podemos reducir el consumo del frigorífico?
Existen diferentes medidas que podemos tomar para reducir el consumo del frigorífico y, por lo tanto, su coste diario en euros:
- Colocar el frigorífico en un lugar adecuado: es recomendable situarlo en un lugar fresco y ventilado, alejado de fuentes de calor como el horno o los radiadores.
- Mantener una temperatura adecuada: la temperatura del frigorífico debe estar entre 3 y 5 grados centígrados, y la del congelador a -18 grados. Un exceso de frío puede aumentar el consumo de energía.
- No abrir la puerta innecesariamente: cada vez que abrimos la puerta del frigorífico se pierde frío y se consume más energía para recuperarlo. Es recomendable abrirlo lo menos posible y cerrarlo bien.
- Descongelar el frigorífico regularmente: la escarcha acumulada en el congelador aumenta el consumo de energía del frigorífico. Es recomendable descongelarlo cada 6 meses o antes si se acumula mucha escarcha.
- Comprobar la junta de la puerta: si la junta de la puerta está en mal estado, puede producirse una fuga de frío y aumentar el consumo de energía del frigorífico. Es recomendable comprobar su estado regularmente y cambiarla si es necesario.
- Seleccionar la clase de eficiencia adecuada: al comprar un nuevo frigorífico, es recomendable elegir uno de clase A+++ o A++ si se quiere ahorrar en la factura de la luz.
El coste diario del frigorífico depende de su consumo de energía y del precio del kWh en nuestra zona. Para reducir su consumo, es recomendable colocarlo en un lugar adecuado, mantener una temperatura adecuada, no abrir la puerta innecesariamente, descongelarlo regularmente, comprobar la junta de la puerta y seleccionar la clase de eficiencia adecuada al comprar un nuevo frigorífico. Al seguir estas medidas, podemos ahorrar en la factura de la luz y cuidar el medio ambiente.
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